TEMA: NUEVA GESTION PÚBLICA PLURINACIONAL POR RESULTADOS
Por: Gary Callisaya C.
INTRODUCCION
Para el
presente ensayo, nos vemos en la necesidad de abordar dos puntualizaciones
respecto al agrandamiento y achicamiento del Estado.
¿En que consiste cada una
de ellas? Para los estudiosos liberales cuanto de manera significativa se
restrinja el accionar del Estado en los asuntos de la economía y el mercado es
mucho mejor, para el desarrollo
eficiente de la iniciativa privada cuya acción impulsa el crecimiento de la
producción y la economía, ámbito que no toma en cuenta las variables sociales
para desarrollarse. Por otro lado, para quienes estudian las tendencias
progresistas del crecimiento de la economía, aparejada con el desarrollo social
y la preservación ambiental, el Estado juega un rol regulador en todas las
actividades de la producción, de la generación de la economía, el desarrollo
social y el manejo y preservación del medio ambiente.
En Bolivia
en el marco del nuevo escenario organizativo del Estado Plurinacional planteado
en la ultima década con la Reforma
Constitucional Implementada por la Constitución Política del Estado de 1994, el
Estado experimento un agrandamiento de sus entidades como de sus estructuras organizativas y recursos, ¿sin
embargo la interrogante surge si el ensanchamiento del Estado y sus estructuras
están ayudando en la optimización de actividades y operaciones del sector
publico?, el análisis, se pretende abordar a partir de tres dimensiones que
incide en la gestión pública: la dimensión de la administración, de la
legislación y la gerencia publica.
La
pérdida de credibilidad del sector público como gestor del bienestar ciudadano
viene aparejado
de manifestaciones que exigen y obligan a que las instituciones públicas actúen
aplicando principios de economía, eficiencia, eficacia y efectividad. Estas nuevas
demandas, cada vez más importantes en la construcción de políticas públicas se
han ampliado a todas las actuaciones de la administración pública en los
diferentes niveles gubernativos. Así, las administraciones estatales, autonómicas,
departamentales, regionales, locales e
indígena originario campesinas se ven involucrados
de manera directa en los procesos de generación de cambios al interior de dichas
entidades a través de la implementación de nuevos patrones de acción y
comportamiento, comunes orientados a diseñar herramientas que permitan
sistematizar y operativizar las competencias y asuntos de la administración
publica.
Entonces,
¿cuál es y como es el gestor que ira a gestionar los intereses de la sociedad
en el ámbito de la administración y función pública, las desigualdades en la
distribución de los recursos, la ineficacias en la ejecución de programas
públicos? surge el planteamiento de la intervención del Estado en la
producción, la economía, la sociedad…que contempla un fuerte componente
burocrático y la intervención también de la política en la administración de
las estructuras organizativas de las Entidades del Estado Plurinacional.
La condición
del accionar, es la concepción de un sector público que opere exclusivamente en
aquellas áreas donde no exista un proveedor (servicios públicos demandados) adecuado
y lo realice de forma eficiente, eficaz, económico y con efectividad,
compitiendo (Estado) y colaborando a la
ves con el sector privado, con la finalidad de satisfacer las necesidades
publicas, otorgando a los ciudadanos mayor participación en el ámbito publico y
en la administración de la cosa publica en los diferentes niveles gubernativos (autonomía
de gestión).
Esta es
la pretensión teórica sobre el que se intentara fundamentar el accionar de la
nueva gestión pública, no rechazando ni
reduciendo las actuaciones y procesos a los aspectos meramente político ideológico
o perdernos exclusivamente en el ámbito legal o técnico.
DESARROLLO
Gestión
Pública es, gestión con las limitaciones derivadas del carácter público.
Gestión refiere, según el contexto, tanto una práctica como un conjunto de
disciplinas. Se considera la gestión como práctica y como disciplina, con
particular atención al papel de la Economía. Las limitaciones derivadas del
carácter público del cometido pueden clasificarse en no abordables por
esenciales (satisfacen objetivos sociales de la eficiencia) y abordables bien
por la investigación bien por la acción. Así se llega a otra forma de contemplar
la gestión pública: la acción sobre dos familias de limitaciones mitigables falta
de incentivos organizativos y falta de incentivos individuales mediante dos
grupos de actuaciones: introducción de
mecanismos de competencia y aplicación de técnicas de gestión, respectivamente.
(V. Ortun:1)
La nueva
gestión pública persigue la creación de una administración eficiente y eficaz,
es decir, una administración que satisfaga las necesidades reales de los
ciudadanos al menor costo posible, favoreciendo para ello la introducción de
mecanismos de competencia que permitan la elección de los usuarios y a su vez promuevan
el desarrollo de servicios de mayor calidad. Todo ello rodeado de sistemas de
control que otorguen una plena transparencia de los procesos, planes y
resultados, para que, perfeccionen el sistema de elección y favorezcan la
participación ciudadana.
El Estado
es una organización económica a la que se pertenece sin demasiada elección y
que tiene derechos coactivos y responsabilidad para comportarse según la
confianza que se le otorga en función de una legitimidad que no se deriva de la
propiedad sino del proceso electoral (Stiglitz 1989). Como consecuencia de esta
responsabilidad fiduciaria que rige la administración pública existen importantes
restricciones en la discrecionalidad con la que se pueden administrar los
recursos. Estas limitaciones a la gestión inherentes a la naturaleza económica
del sector público afectan tanto a los recursos humanos como a los restantes
aspectos de la gestión. (Op. Cit. V. Ortun:7)
Un
ejemplo de gestión pública en Italia puede ilustrar la última afirmación.
Putnam (1983 y 1993) y otros
investigadores se interesaron por las diferencias de comportamiento de los
gobiernos regionales que se establecen en Italia a partir de 1970. Las
diferencias de efectividad han sido notables y no han podido ser explicadas por
renta, educación, urbanización, desasosiego social y político.... La conclusión
de Putnam es que los gobiernos regionales que mejor funcionan son los de las
regiones con mayores niveles de 'civilidad' (pautas de cooperación social
basadas en la tolerancia, la confianza y arraigamiento de una activa
participación ciudadana) y que las diferencias en 'civilidad' ser remontan ya
al siglo XIII: Claro contraste entre las repúblicas medievales de Florencia,
Bolonia y Milán y los reinos de Nápoles y Sicilia.
En el
sector público administrativo la gestión se complica respecto al sector público
o privado empresarial por la mayor dificultad para medir rendimientos, el
control jurisdiccional constante, una visibilidad y transparencia de la
actuación pública más elevada que la de la actividad privada, la multiplicidad
de objetivos y la mayor ambigüedad de la tecnología. Algunas de estas
limitaciones y complicaciones como el control de la entidades, visibilidad y transparencia,
multiplicidad de objetivos, constituyen restricciones ya que la eficacia, eficiencia
economía y efectividad, sirve simplemente como instrumento de objetivos
sociales superiores, como la democracia, que ofrezcan una perspectiva de mejora
social. La política no es un inconveniente a desechar sino una actividad interconectada
con la gestión pública: Hace falta mejor política para una mejor gestión pública
y, a su vez, una mejor gestión pública contribuye a una mejor política.
En este
mismo orden de ideas, Metcalfe y Richards, citados en Reina (1997 : 74),
también asignan una gran importancia al factor humano en los procesos de
reforma y modernización del Estado, al hacer énfasis en la necesidad de mejorar
la formación de los mismos, yendo más allá de las viejas técnicas formales y
centrándose en los logros de productividad real, entre otros. (Op. Cit. Morales
L.:1)
Ahora
bien, una Administración Pública eficaz, no es más que el reflejo de los
llamados "buenos gobiernos", los cuales según Morales y Morales
(1997), deberían tener las siguientes características: (Op. Cit. Morales L.:2)
Han de
ser capaces de generar cambios institucionales de envergadura, que rompan con
los esquemas tradicionales de gestión pública, en aras de la obtención de
resultados tangibles para la comunidad a la que sirvan ; en otras palabras,
estar ganados para los procesos de cambio y modernización ;
Sus
conductores han de ser líderes tecno políticos, que logren conjugar las
bondades de la intuición y experiencia políticas, con los conocimientos del
tecnócrata o especialista y las habilidades de un gerente de éxito en el Sector
Público;
Deben ser
responsables de fomentar la participación responsable de los miembros de la
colectividad en la toma de decisiones, a fin de generar compromiso en las masas
afectadas por las políticas públicas y elevar la posibilidad de vencer la
tradicional resistencia al cambio que puede surgir en todo intento de reformas;
Deben
ejercer una permanente petición y rendición de cuentas, a fin de cumplir con la
verdadera esencia de la democracia, que prevé la representación de los
intereses de la gente, pero con un alto sentido de responsabilidad como
depositarios de la confianza popular;
Han de
ser capaces de anticiparse a los cambios del entorno y tener visión de futuro;
Han de
ser creativos e innovadores, pues las soluciones a los problemas públicos, por
lo general, muy complejos, exigen respuestas diferentes y la ruptura de
paradigmas y ;
Deben
tener la capacidad de calcular el costo político de sus decisiones, sin
sacrificar las verdaderas medidas que en un momento dado deban ser tomadas por
el bienestar de la gente.
Matus
(1996 : 123), propone un perfil que daría como resultado el llamado profesional
de la tecnopolítica, el cual debería ser : "...un híbrido entre el
intelectual, el político y el gerente, que practica el juicio
cuasiracional...un cientista social preocupado por la acción, sin complejos
para explorar el mañana, difuso e incierto, preparado para comprender un mundo
complejo con múltiples recursos escasos y variados criterios de eficiencia y
eficacia...a la par que preocupado por la planificación de la acción en cualquier
ámbito." (Op. Cit. L. Morales L.:4)
Para abrirnos
a los nuevos desafíos que demanda la gestión pública se está en la obligación de
generar pautas de actuación que van a partir del fomento de la competencia
entre los sectores público y privado, allí donde ambos concurren en la oferta
de bienes y servicios. Estas medidas tienen como objetivo evitar o reducir las
ineficiencias asignadas tradicionalmente a la burocratizada gestión de la
Administración Pública, porque la utilización de técnicas privadas en el ámbito
público ha supuesto el desarrollo de la dirección estratégica como técnica
directiva y consecuentemente un importante auge de los sistemas
de control interno de los entes públicos.
Ha
adquirido especial relevancia, la ampliación de los tradicionales
procedimientos de verificación desarrollados en el ámbito de la información
financiera hacia las auditorias operativas y el complemento de las
tradicionales técnicas presupuestarias y contables con nuevas herramientas
informativas de ayuda a la toma de decisiones como los indicadores de gestión
de resultados, de procesos, ventaja competitiva y comparativa, calidad de los
servicios, desempeño financiero e innovación,
pero también la evaluación de la gestión a través de los indicadores de
desarrollo social, medioambiental que orienten esfuerzos hacia la sostenibilidad
de los medios, asegurando la pervivencia de la generación actual sin poner en
riesgo las generaciones futuras).
Entonces,
la racionalidad normativa persigue la simplificación tanto de los procesos
administrativos como de la normativa que regula la actuación pública, la racionalidad
de procesos administrativos, procede a identificar las actuaciones internas
que muchas de las veces se duplican, en aras a la desaparición de funciones sin
valor añadido, estandarizando aquellas tareas que sea posible, la racionalidad
legislativa persigue, reducir la
normativa sobre actividades internas, regulando cuestiones imprescindibles y por
ultimo la racionalidad cultural como el factor motivador para el desarrollo y
concursos de capacidades del talento humano para hacer frente a los procesos
administrativos sin que implique su complejizacion en la administración publica.
Sin
embargo, en el complejo marco del nuevo escenario planteado por el Estado
Plurinacional respecto a la administración publica, en la actualidad, las
estructuras organizativas ocupadas por recursos humanos de los niveles organizativos
de decisión, de apoyo y operativos, enfatizan con mayor notoriedad la
participación e influencia política en la toma de decisiones de la
administración de la cosa publica en tanto y en cuanto supedita a la norma, el
factor cultural y la iniciativa de los servidores a lo político, abstrayéndose
de las otras racionalidades que a nuestro entender forman parte de la
integralidad de una gestión publica eficiente, eficaz, económica y efectiva,
limites en los cuales debemos afanarnos
en dinamizar la nueva administración publica del Estado Plurinacional.
CONCLUSION
En el
momento histórico en el que nos encontramos y en las actuales condiciones,
existe una fuerte intervención del Estado en la producción, economía y aun en
menor grado en el desarrollo social y cuidados en los efectos medioambientales,
en este escenario, la Administración Publica del Estado Plurinacional,
representado por los diferentes niveles Gubernativos (Nivel central,
departamental, regional, local e indígena originario campesinos) debe organizar
e inducir a su personal respetando la trayectoria meritoria y los perfiles
profesionales generales (desempeño horizontal) y específicos (desempeño
especializado), sin que exista la mediación política antes que la cualidad del
perfil requerido de los servidores como se ha venido demostrando en la mayoría de
las entidades.
Los
conductores de la Nueva Administración Publica deben ser líderes tecno
políticos, que logren conjugar las bondades de la intuición, la experiencia técnica
y política, con los conocimientos del tecnócrata o especialista con las
habilidades de una gerencia publica cuya base es la interpretación de la
integralidad de los fenómenos externos e internos de lo publico venciendo gradualmente
las resistencias al cambio.
La nueva
gestión pública debe orientarse a la creación de una administración eficiente,
eficaz, económica y efectiva, de modo que se satisfaga las necesidades reales de
la demanda de los ciudadanos, que permitan la elección y selección de los proveedores
de bienes y servicios proporcionados por la administración publica, promoviendo el desarrollo de servicios de
mayor calidad, acompañado de sistemas de control que otorguen plena
transparencia de los procesos, planes y resultados con mayor participación
ciudadana en la administración pública y la cosa publica en los diferentes
niveles gubernativos.
"En un sistema capitalista, el capital es el recurso de producción crítico, y está totalmente separado, y aún en oposición, con el trabajo. En la sociedad hacia la cual nos estamos encaminando rápidamente, el recurso clave es el saber. No puede ser comprado con dinero ni creado con capital de inversión. El saber reside en la persona, en el trabajador del conocimiento". (Peter Drucker)
BIBLIOGRAFIA
§ ORTUN Vicente. Gestión Publica,
conceptos y métodos. Centro de Estudios sobre Economía del Sector Publico de la
Fundación BBV. Universidad de Oviedo celebrado el 11 de mayo de 1195.
§ GARCIA S. Isabel. La nueva
gestión publica, evolución y tendencias. Instituto de Investigaciones Fiscales
de la Secretaria General de Presupuestos y Gastos. Universidad de Salamanca
2007.
§ MORALES L. El Perfil Directivo
del Gerente Publico y su importancia en los procesos de modernización del
Estado. Unidad de Investigaciones del IZEPES.