Mirada de los Expertos en TIC
La velocidad en el
intercambio y tráfico de datos vía internet, cuya tecnología engloba y se la
conoce como banda ancha (red con una elevada capacidad y velocidad para
transportar información), en el caso de Bolivia no solo es el más caro
sino muy lento y hasta inasequible comparado con otros países de la región
latinoamericana. Un estudio reciente del Diálogo Regional sobre Sociedad de la
Información (DIRSI) a través del Centro de Estudios Peruanos 2015, entre
muchos aspectos que hacen a dicha temática, refiere que en "precio
mensual del plan de banda ancha fija más barato", Bolivia es el segundo
país más caro de América Latina con $us 45,6, solo superado por Argentina con
$us 59.0. En contrapartida Costa Rica ($us 9,8), Brasil (12,4) y Uruguay ($us
13,6) tienen los precios más bajos además de ofrecer un servicio de alta
velocidad y calidad en tráfico de datos.
"Países como
Uruguay, Costa Rica y Brasil, los servicios tienen niveles de precio y calidad
comparables a los países más desarrollados. Pero en Bolivia y gran parte de
Centroamérica, la falta de infraestructura y el limitado tamaño del mercado
redunda en altos precios y baja calidad de servicio", cita el estudio.
En un país donde la
alfabetización digital está supeditado al esfuerzo propio y no así de las políticas
públicas del Estado; cuando menos ello supone tener por lo menos un acceso
aceptable en condiciones mínimas de conectividad, la situación es aún adversa.
Según José Sanabria, experto en telecomunicaciones, refiere que el 2011,
el costo promedio del ancho de banda en América Latina y El Caribe era igual a
$us 72.8 el Mbit/seg (megabites por segundo); en cambio el precio promedio en
los 34 países del OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económicos) fue solo de $us 5,9 el Mbit/seg. Y ese año Bolivia tenía el precio
más alto de toda la región: $us 300 el Mbit/seg. "Si bien los precios han
tendido a la baja, lo triste es que también ha ido bajando la calidad del
servicio".
Actualmente, en cuanto a la "calidad prometida en el servicio de
banda ancha fija", Bolivia sigue en la cola. Lo mismo sucede precio
unitario de Mbps en velocidad de descarga; mientras en Uruguay tiene un costo
de $us 2,9 y Chile con $us 5,0; en Bolivia la cifra lo ubica con el costo más
alto con $us 199,6, cuya brecha es superior en un 98,5%.
El experto Hernán
Galperín, Director de DIRSI, en contacto con El Día, puntualizó que actualmente
la brecha sigue invariable al citar como referencia que 1 mega de
conectividad internacional mayorista puede costar más de $us 100 al mes en La
Paz, mientras que se puede obtener por alrededor de $us 20 en Buenos Aires.
El experto en
telecomunicaciones, Carlos Mostajo, refiere que el mercado de la banda ancha
fija no se ha desarrollado en Bolivia, solo basta ver el último reporte de la
ATT donde el 96% de los accesos a Internet en Bolivia provienen del servicio
móvil. Además mencionó que algunas cooperativas no han podido desarrollar
masivamente el negocio de datos IP(Protocolo de internet) sobre sus redes de
acceso de última milla por distintas razones. "Las redes de fibra óptica
al hogar o el HFC(Híbrido de Fibra-Coaxial), están en una etapa inicial de
desarrollo en Bolivia y no se han masificado todavía. En pocas palabras la
infraestructura necesaria para la Banda Ancha de Internet estaría en una
primera etapa de desarrollo".
En cambio la
Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes
(ATT), señala que el costo unitario por Mbit/s bajó de $us 104,7 a $us 87,2,
que significa un 9%, lo cual sigue en el nivel alto descrito por el estudio de
DIRSI.
Mostajo, con datos
actuales puntualiza que Bolivia a nivel de la región está lejos de los países
de Europa y Asia en cuanto a la dimensión del ancho de banda que
comercializan y también en relación a los precios. "Según la OCDE en
Corea un acceso de 100 Mbps cuesta 131 Bs/mes, en Suecia 100
Mbps en 500 Bs/mes y en Estados Unidos 150 Mbps en 1.540 Bs/mes, la
tarifa en Corea es increíble.
El gran escollo. Los expertos atribuyen como una de las grandes dificultades
como país, la mediterraneidad. "Eso nos obliga a pagar por el
tráfico de tránsito desde el punto de amarre del cable submarino en costa hasta
nuestra frontera. Los operadores de telecomunicaciones en Bolivia tienen
que negociar volúmenes de tráfico con los operadores de países vecinos para que
nuestro tráfico entre y salga a través de tendidos de fibra terrestres o
enlaces de micro ondas".
La principal
limitación estriba en la falta de voluntad política, de parte del Estado y el
gobierno, para darle a Internet el lugar que se merece en importancia y
potencial, como motor de cambios sociales, económicos y hasta políticos.